La Asociación de la Memoria Histórica de Ronda volvió a realizar el tradicional homenaje a los represaliados del franquismo cuyos restos se encuentran en la fosa común del Cementerio de San Lorenzo. El acto se recuperó tras su suspensión el pasado año a causa de la pandemia. En esta ocasión y como novedad, desde la Asociación se situó alrededor de la gran losa de cemento los nombres de más de 300 víctimas escritos en folios protegidos por plásticos a modo de lápidas improvisadas.
Francisco Pimentel, presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Ronda, puso nuevamente el acento en el número de personas fusiladas cuyos cadáveres se arrojaron en este lugar y que, según constan en los registros de la época, superan las 1.600. No fue hasta la última etapa del franquismo, cuando por iniciativa del entonces concejal en el Ayuntamiento de Ronda, Antonio Vázquez, el lugar se incluyó dentro del recinto del cementerio la veintena de fosas comunes de aquella etapa y se colocó una gran losa en el nuevo patio y volvió a exigir la exhumación de las víctimas y la entrega de sus restos a las familias. Mari Carmen Ruiz es secretaria de esta entidad. Como otros años, se dejaron flores y velas sobre la gran losa, se leyeron poemas y la violinista Olga Sollogoub interpretó distintas piezas musicales