Marín Lara ha dicho que el problema reside en la situación de deterioro que sufre el monumento, que está catalogado como Bien de Interés Cultural, lo que ha provocado que el Consistorio enviase varios requerimientos a su propietario para que proceda a la reparación y apuntalamiento del mismo. El alcalde ha dicho además que ésta parece ser la única vía que le queda al Ayuntamiento de la Ciudad del Tajo para tratar de evitar el derrumbe del monumento.
Marín Lara ha negado que el pasado sábado diera «ninguna orden» para retirar las pancartas que colocó el empresario alemán Jhoen Knie sobre varios de los muros de la Casa del Rey Moro, que terminaron con su detención y con la retirada de las mismas por parte de efectivos de la Policía Local. El alcalde ha respaldado la actuación del concejal de Seguridad, Rafael Lara, y de los responsables de la Policía Local, ya que, ha explicado Marín Lara, el empresario ofreció resistencia.
Marín Lara ha insistido en que, para la colocación de la pancartas se usó una grúa de grandes dimensiones estacionada en la vía pública para la que no se había solicitado ningún permiso al Ayuntamiento, así como tampoco para la colocación de los carteles en el monumento.
Sobre el proyecto hotelero que quiere desarrollar el empresario alemán, Jhoen Knie, quien protagonizó el incidente del pasado sábado, Marín Lara ha dicho que el proyecto no recibe el visto bueno de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía porque afecta visualmente a este palacete siete veces centenario.
El regidor rondeño explicaba además que mañana se celebrará el juicio rápido por desobediencia a la autoridad (según Marín Lara, la Policía Local le dio dos hora para que retirara la pancarta), y por amenazar a los agentes desde el tejado donde se subió tanto verbalmente como con un palo.
De momento, tanto desde el Ayuntamiento como desde la Jefatura de la Policía Local argumentan que no era necesaria una orden judicial para que los agentes entraran en el palacio, al no existir ningún domicilio conocido en el inmueble y ser un lugar de acceso público con pago de entrada.