El Ayuntamiento de Benalauría se encuentra acometiendo el proyecto de mejora de calle Moraleda, vía situada en la zona baja del casco urbano.
Eugenio Márquez, alcalde de Benalauría, ha explicado que las obras están consistiendo, fundamentalmente, en la sustitución de las antiguas tuberías de saneamiento, de las canalizaciones de aguas pluviales y de las acometidas domiciliarias de agua potable por otras más eficientes. Una vez finalicen los trabajos en el subsuelo se procederá a colocar una nueva pavimentación de piedra y granito en concordancia con el entorno urbano. Por último, se instalarán barandas de seguridad en el lateral de la vía.
El proyecto de mejora de calle Moraleda se enmarca en la puesta en marcha en el municipio del Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) con un presupuesto total de 55.691,35 euros, cantidad de la cual 36.526,36 euros han sido aportados por el SEPE para la contratación de mano de obra, a lo que hay que sumar 901,81 euros de financiación municipal y, el resto, 18.263,18 euros, han sido sufragados por la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Málaga para la adquisición de los materiales necesarios para desarrollar la actuación.
En cuanto al número de trabajadores, se prevé la formalización de 25 contratos laborales, 4 para oficiales de albañilería durante 45 días cada uno y 21 para peones, que están desempeñando su labor por quincenas. Las obras arrancaron a mediados de octubre y disponen de un plazo de ejecución de 5 meses.
Por otro lado, Márquez ha apuntado que es fundamental acometer proyectos que completen el acondicionamiento de instalaciones en la totalidad del casco urbano. En este sentido, a día de hoy en torno al 90% de las calles de Benalauría ya han sido renovadas, sólo a falta de pequeños tramos en los que se pretende actuar en próximas fechas. El regidor ha finalizado añadiendo que, pese a que el futuro de los pueblos pasa por el emprendimiento y por un mayor apoyo de las administraciones supramunicipales, una herramienta como el PFEA es muy importante para fijar la población rural al territorio, especialmente para los vecinos que tienen dificultades para acceder al mercado laboral.
