Un año y medio después de convertirse en Finisher del Ultramán de Motril, Pepe Giménez va a intentar la hazaña de acabar con éxito el UltraKing Non Stop, el único ultraman del mundo que recorre 515 Km en menos de 36 horas, sin descanso entre los segmentos, y de manera continuada. La prueba se desarrollará en La Puebla de Alcocer (Badajoz) del 5 al 6 de octubre y contará con tan solo veinte participantes entre los que estarán Ricardo Abad y Sebastián Tiscar, deportistas que ya coincidieron en Motril con Pepe Giménez.
Para intentar lograr semejante reto, Pepe ha contado con el meticuloso entrenamiento de Adrián Ruano, preparador rondeño que tiene una dilatada experiencia en el mundo de los tres segmentos. Ruano cuenta en su curriculum con años de experiencia en el CAR de Soria y en la BLUME en Madrid. Además, la colaboración con la empresa local de fisioterapia fisánit Ronda y Esther Pérez, han hecho posible que Pepe Giménez haya llegado al final de la preparación en un estado de forma excelente.
El próximo día 5 de octubre, Pepe y su equipo compuesto por Daniel Salvador (capitán) y Teresa Miranda, tendrán que recorrer diez kilómetros de natación en un circuito al que tendrán que dar diez vueltas. El sector de natación se realizará en la Isla del Zújar. Seguidamente tras finalizar este segmento, los deportistas tendrán que realizar la transición para iniciar el segmento ciclista de 421 kilómetros con más de 4000 metros de desnivel positivo que transcurrirá a lo largo de la Siberia Extremeña pasando por los municipios de Siruela, Tamurejo, Garbayuela, Talarrubias, Navalvillar de Pela, Orellana la Vieja, Campanario, Castuera, Benquerencia de la Serena, Cabeza del Buey, Sancti-Spíritus, Risco, Garlitos y Peñalsordo. Por último, tras dejar la bicicleta, quedará el segmento de carrera a pie. Doble Maratón (84,4 km) que partirá de Puebla de Alcocer hacia Siruela, pasando por Tamurejo y Garbayuela para terminar con la épica ascensión al castillo de Puebla, donde se coronarán los primeros Ultraking de la historia.
Los más optimistas piensan que sólo unos cinco deportistas podrán llegar a cubrir el recorrido, sin descanso, en treinta y seis horas pero lo que no cabe duda es que para los que afrontan este reto ya es un éxito estar en la línea de salida y deben contar con el reconocimiento de los amantes del deporte y con el respeto que se merece cualquier persona que decide embarcarse en una aventura de este tipo donde, además, tratan de dar a conocer el trabajo que realizan las asociaciones y ONG a las que representan. En este caso, Pepe abanderará la labor que realiza IRUÁ.