La Hermandad del Cristo de la Sangre y Nuestra Señora del Mayor Dolor, El Silencio, ha hecho entrega a la residencia de ancianos de las Hermanitas de los Pobres de más de 700 kilos de productos para geriátrico, especialmente pañales y salvacamas, así como material sanitario como termómetros, gracias a un compromiso que ha alcanzado con una empresa de parafarmacia de Sevilla, la cual ya trabaja de forma desinteresada con muchas hermandades de la capital hispalense.
Como explicaba el hermano mayor del Silencio, Diego Cañestro, la entrega de hoy ha sido el primer acopio de una colaboración que esperan pueda perdurar en el tiempo, para aportar así su pequeña contribución a la gran labor que realizan las Hermanitas de los Pobres.
La hermana Mª Ángeles agradecía a la hermandad del Silencio la gestión realizada con esta empresa sevillana, haciendo un llamamiento público a la colaboración económica con este asilo de San José que atiende en la actualidad a 75 ancianos de escasos recursos sin recibir ningún tipo de ayuda oficial. En concreto, el principal gasto al que tienen que hacer frente en estos meses de invierno es la calefacción.
Por su parte, el consiliario de la hermandad, Salvador Cuevas, recordaba que “es tarea de las hermandades salir al encuentro de las necesidades” como las que acucian las hermanitas de los pobres, por lo hace también un llamamiento público a seguir colaborando con esta casa.