Agentes de la Comisaría de Distrito Centro han esclarecido y detenido al artífice de los hechos, un varón de 28 años, quien el pasado día 24 de marzo propinó un puñetazo en el rostro al religioso sin mediar palabra
Tras el golpe, la víctima cayó desplomada al suelo sufriendo un traumatismo craneal por el que tuvo que ser ingresada en el hospital
Agentes de la Policía Nacional, pertenecientes a la Comisaría de Distrito Centro de Málaga, han detenido al autor de una brutal agresión a un sacerdote cuando salía, junto a un acompañante, de un parking céntrico de la capital malagueña. Tras la puesta a disposición judicial del sospechoso, este ha ingresado en prisión provisional.
El arrestado se trata concretamente de un varón, de 28 años de edad, quien el pasado día 24 de marzo y sin mediar palabra, propinó un puñetazo en el rostro a la víctima, que resultó ser el cura rondeño Salvador Gil, párroco de una parroquia próxima al lugar en el que tuvo lugar la agresión. Tras el golpe, el religioso cayó desplomado al suelo, sufriendo un traumatismo craneal por el que tuvo que ser ingresado en el hospital.
Para lograr identificar al autor, las primeras pesquisas policiales se centraron en confeccionar el escenario en el cual se produjo el ataque. Dos aspectos dificultaron la investigación de inicio; por un lado la falta de un móvil claro para perpetrar la agresión (aparentemente gratuita) y, por otro, que la víctima, tras el golpe, permanecía sedada en el hospital, sin poder ofrecer su testimonio a los agentes.
No obstante, gracias a las imágenes parciales del sospechoso procedente de las cámaras de seguridad y las declaraciones del acompañante de la víctima, Miguel Ángel Criado, también sacerdote y párroco de El Salvador, se iniciaron las primeras indagaciones. Posteriormente, una vez el sacerdote estuvo en condiciones físicas de aportar su testimonio, los agentes realizaron una reconstrucción de los hechos y obtuvieron datos de interés para continuar con las pesquisas. Ambos, que fueron sorprendidos a la salida de un parking el pasado 24 de marzo, sobre las 23:00 horas, sin que en su atuendo se intuyera su vinculación religiosa, destacaron la altura del agresor (de algo más de 1’90 metros), entre otras características físicas.
Finalmente, tras visionar la secuencia de imágenes en las que se observaba la presencia de este individuo en el lugar de los hechos y gracias también a la colaboración ciudadana, se establecieron varios dispositivos continuados de vigilancia sobre el domicilio del sospechoso. Tras uno de estos operativos, el investigado fue detenido por agentes adscritos a la Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Centro y puesto a disposición judicial por su presunta implicación en un delito de lesiones graves, ingresando en prisión.
