Esta mañana se han repuesto en sus fuentes las dos figuras de ángeles de la Alameda del Tajo, dos símbolos de este querido parque rondeño que se han sometido a un laborioso trabajo de restauración, pues se encontraban bastante deterioradas, no sólo por el paso del tiempo, sino también por haber sufrido actos vandálicos.
El delegado municipal de Parques y Jardines, Francisco Márquez, ha agradecido el trabajo realizado por el restaurador, David Becerra, incluso con un presupuesto menor del barajado inicialmente, bajando de 1.000 a 800 euros.
La intervención ha constado de cuatro fases, una primera de limpieza tanto de las pintadas como para eliminar los residuos de cal, una segunda de consolidación para unir las partes fragmentadas, un tercer paso de reintegración cromática, intentando respetar el color original, y por último la capa de protección, para que se conserven en el mejor estado el mayor tiempo posible. Estos trabajos se han prolongado durante un mes, a lo que se ha sumado después la mejora de los conductos de agua, para que los ángeles puedan seguir usándose como fuente.
Al margen de esta actuación, el delegado de Parques y Jardines ha insistido una vez más en que la Alameda en su conjunto necesita un remozamiento importante tanto en jardines como en el paseo central, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de uno de los principales atractivos de la ciudad. Sin embargo, Márquez considera que dicha intervención debe ir unida a un debate sobre el uso que se le va a dar, para que «la inversión que se haga perdure en el tiempo».