El pasado sábado una treintena de trabajadores de la empresa Rilke Motor de Marbella, se concentraban durante dos horas a las puertas del concesionario de Ford en Ronda para denunciar el impago de sus salarios. Según Francisco Sánchez, no cobran regularmente desde hace dos años, se les debe las pagas extraordinarias del año pasado y una nómina y media de éste: una media de 5.000 euros.
Sánchez criticaba que cada vez que exigen el pago de sus salarios, se alega una falta de dinero que no entienden porque la empresa sigue facturando. El representante sindical decía también que los trabajadores temen que en realidad lo que se va a producir es un cierre del concesionario de Marbella.
CCOO y los trabajadores han presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo y el pasado viernes se reunían con la dirección de Rilke Motor sin conseguir ningún acuerdo. El Comité de Empresa ha anunciado la convocatoria de otras dos nuevas concentraciones los días 14 y 21 de abril si este conflicto laboral no se soluciona.