El consejo que pueden dar estas asociaciones es que el consumidor, para recuperar el mercado y no provocar una crisis aún mayor en el sector, siga confiando en las hortalizas y frutas que se cultivan en nuestra comarca y nuestra región. ASAJA asegura que los procesos de trazabilidad y seguridad están totalmente controlados y no hay productos más sanos que los que podamos comprar en nuestra tierra.
También desde otra asociación agraria como es COAG se afirma que esta crisis, que comenzaba con los pepinos pero que está afectando también a otros productos, es un perjuicio inconmensurable no sólo para el campo andaluz si no para todo el país ya que una época de economía globalizada el problema se extiende a otros sectores como el del transporte. Juan Antonio González, secretario provincial de COAG en Málaga, afirmaba además que tan sólo en la provincia hay 7.000 puestos de trabajo directos vinculados durante todo al año a la producción hortofrutícola en invernaderos.
González que decía también que a pesar que los productos españoles ya no estén bajo sospecha el daño que se ha causado a la imagen de las frutas y verduras producida en nuestro país es difícilmente reparable y además de una manera injusta ya los agricultores españoles llevan años realizando un excelente trabajo para cumplir con los criterios de calidad de la legislación europea.
Y todo esto cuando desde el Gobierno de España se ha anunciado que se pedirá responsabilidades a Alemania y también compensaciones económicas para el sector hortofrutícola por las pérdidas económicas. González decía además que se está estudiando iniciar una campaña de boicot contra dos cadenas alemanas que operan en España y que vetaban a las frutas y verduras nacionales.