Tras las investigaciones pertinentes, fueron identificadas 12 víctimas de esta estafa que habrían llegado a perder cantidades que oscilarían entre 6.000 y 24.000 euros, dependiendo del número de cabezas supuestamente vendidas.
El jefe de la banda, que ha ingresado en prisión por estos hechos por orden de la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Ronda, no tenía la autorización por las autoridades competentes para realizar actividades de compra venta de ganado.
Todos los integrantes de la organización, antiguos tratantes de ganado y pese a estar sancionados por los responsables de control e inspección de compra venta, transporte y sacrificio de animales para consumo humano, realizaban la venta sin que el ganado pasara ningún trámite o inspección y evitando que pasara las revisiones sanitarias y veterinarias necesarias.