Según las primeras estimaciones de los viticultores rondeños, al menos un 30% de la producción de uva se ha podido perder a causa de la ola de calor que asoló España hace un par de semanas. También a causa de las altas temperaturas las bodegas han tenido que adelantar casi un mes la vendimia para evitar que las uvas se pasifiquen y no se puedan usar para la elaboración de vinos. Según ha explicado el presidente de la Ruta del Vino de Ronda y Málaga y propietario de Bodega Lunares, Pedro Morales, la ola de calor vino en el peor momento para la viña ya que es cuando se produce el envero y la uva más vulnerable a las temperaturas elevadas. Por ello ha señalado que, aunque todavía no se ha finalizado con la vendimia y el porcentaje podría ser mayor, el 30% de la uva se ha estropeado por la pérdida de humedad severa a causa por este fenómeno meteorológico haciéndola que no sea apta para su vinificación y repercutiendo en una campaña incluso menor que la pasada cuando se recogieron 930.000 kilos, una cantidad algo menor que en años habituales.
Para tratar de esquivar los efectos adversos del calor de estas fechas prácticamente en toda la Serranía se vendimia de noche, lo que hace que el fruto llegue en mejores condiciones a la bodega pero que hace que las labores en el campo, todas ellas manuales, sean más lentas. Estos días muchos trabajadores de la zona forman parte de las cuadrillas, según ha señalado también Morales.