Bermúdez ha dicho que estas ayudas tienen por objetivo ayudar a estas empresas para que sean más competitivas.
La Junta, por cierto, ya otorgó en diciembre pasado a la misma empresa otra ayuda por casi 300.000 euros.
El proyecto incluye también la integración de una explotación vitivinícola en una dehesa de encinas centenarias, a 650 y 900 metros de altitud, y con una superficie de unas 200 hectáreas.
El proyecto pretende recuperar además vides autóctonas, así como poner en valor unos terrenos en carácter general de abandono.
Por supuesto, y dada su ubicación, los vinos de este proyecto también están incluidos en la Denominación de Origen de Vinos Sierras de Málaga.
Este proyecto vitivinícola ha sido calificado por la Consejería de Agricultura y Pesca como de gran interés para la Comunidad Autónoma.