El juicio contra el menor acusado de la muerte de la niña María Esther Jiménez en Arriate celebraba ayer su cuarta sesión con la declaración de los peritos que llevaron a cabo los análisis de ADN y de las fibras de las ropas del joven y de la niña. Así, estos expertos han ratificado que las fibras que había en las vestimentas de la menor eran del acusado y que las halladas en las de éste correspondían a la víctima.
Así lo ha explicado a los periodistas, una vez concluida la sesión, la abogada de la familia de la víctima, Bárbara Royo, según apunta la agencia de noticias Europa Press. Al parecer se habría confirmado que el ADN encontrado «en varias evidencias» era del acusado.
Durante el desarrollo de esta sesión ha declarado también el psicólogo del centro en el que el procesado ha pasado nueve meses después de que el Juzgado de Menores número 1 de Málaga acordase, en febrero, el internamiento preventivo en régimen cerrado por seis meses, tiempo prorrogado en agosto por tres meses más.
El procedimiento, que comenzó la semana pasada a puerta cerrada, continuará con informes de las partes este miércoles, día en el que quedará visto para sentencia, según ha señalado la acusación particular.