La investigación, arrancó al detectar la subasta, en una prestigiosa sala londinense, de una basa de columna procedente del conjunto arqueológico de Medina Azahara, vendida por 150.000 euros.
Lo curioso del caso es que hay uno de los presuntamente implicados, un ciudadano belga-libanés, detenido en Marbella, que al parecer habría comprado la basa, a cambio de unos cuadros, a un comerciante de antigüedades de Ronda. Según la policía, estaría en el penúltimo eslabón de toda una cadena de venta de este tipo de piezas, manteniendo contactos con personas vinculadas a zonas ricas en yacimientos arqueológicos. Estos individuos le suministraban piezas. Su mayor preocupación era que fuesen auténticas y a ser posible que aún conservasen restos de tierra.
Los arrestados están también vinculados al expolio de tres tumbas en Aguilar de la Frontera, tumbas pertenecientes a una necrópolis romana que quedó al descubierto tras las lluvias torrenciales del pasado mes de agosto. Algunas de las piezas expoliadas han sido ubicadas en los registros practicados en Aguilar de la Frontera, Badolatosa en Sevilla, Lora del Río y Ronda.