La actuación comprenderá un tramo de 3,8 kilómetros de longitud, que presenta deformaciones a lo largo de la calzada. En concreto, entre los puntos kilométricos 3,6 y 7,4 y consistirán en el extendido de una capa de aglomerado en caliente de seis centímetros de espesor y anchura, procediéndose posteriormente a la pintura de los bordes con marca vial.
Al mismo tiempo, se procederá a la limpieza y perfilado de las cunetas de la carretera con el fin de facilitar la evacuación de las aguas, así como al hormigonado de algunos tramos de las mismas.
La mejora de la vía es continuidad de anteriores actuaciones llevadas a cabo por la Diputación. Los trabajos, adjudicados a la empresa Áridos y Excavaciones Dapersa, comienzan en las próximas semanas con un plazo de ejecución de 6 meses.