Con esta iniciativa se pretende que los participantes modifiquen sus hábitos alimenticios hacia dietas más sanas y que los incorporen a su rutina diaria.
Los hábitos de alimentación y actividad física están directamente relacionados con la aparición de factores de riesgo y problemas de salud. Por esta razón, en estas sesiones se incide en la necesidad de aprender a comer como nuestros antepasados y la importancia de comer bien y con tiempo. De igual forma, se informa de los beneficios que aporta a nuestra salud la cocina tradicional frente a la comida rápida o productos precocinados.