Aunque se ha conocido ahora, el caso de Cortes de la Frontera es anterior al ya anunciado de Coín, donde los problemas de pago de nómina se desencadenaron en agosto. El municipio serrano se une así a la lista de administraciones locales que se encuentran con la soga al cuello por unas finanzas deficitarias que la crisis ha terminado de rematar.
Cortes de la Frontera cuenta con dos núcleos de población: El Colmenar y La Cañada del Real Tesoro, en los que mantiene sendas alcaldías pedáneas con su personal adjunto. Así, alrededor de 200 trabajadores son laborales; cerca de 24, funcionarios; y unos cien corcheros, arrieros y pertenecientes a otros oficios ligados a la saca del corcho, recurso natural que vertebra la actividad económica del municipio y que mantiene a la mayoría de familias.
En cuanto al número de trabajadores municipales, hay que precisar, según explicaron dichas fuentes, que las cifras de personal han podido variar puesto que corresponden al inicio de la presente legislatura y que desde junio hasta la actualidad se han cumplido muchos contratos que no se han renovado. En la misma línea, la campaña de la saca del corcho terminó a finales de agosto por lo que alrededor del centenar de personas contratadas para tal fin no se encuentran trabajando en la actualidad. La deuda por el impago de las nóminas de julio y agosto podría situarse entre los 700.000 y 800.000 euros.