Desplazamiento complicado el que efectuó el Balonmano Ronda a la cancha de Moriles el pasado domingo, para la reanudación del partido que se tuvo que suspender antes de las fiestas navideñas, cuando el equipo rondeño se imponía por 1 a 2 y las condiciones de condensación y humedad sobre la pista hacían impracticable el terreno de juego.
Y la complicación no radicaba sólo en tener que disputar el partido justo después de la festividad de Reyes y sin tiempo material para haber reiniciado los entrenamientos, sino en lo rocoso del equipo cordobés, que decidió poner toda la fortaleza física de sus jugadores sobre la cancha y tratar de imponer su mayor fuerza a la mejor técnica de los rondeños. Tanto es así que la balanza se mantuvo equilibrada durante la mayor parte del partido, siendo la igualdad la tónica dominante en el primer tiempo. En la segunda parte, sin embargo, los pupilos de José Manuel Ortega se pusieron las pilas, cerraron filas y endurecieron la defensa, se centraron un poco más en ataque, en el que consiguieron más aciertos que en el primer periodo, y poco a poco comenzaron a abrir diferencias en el marcador, que si bien eran escasas, en la pista sí se notaba la superioridad del conjunto de nuestra ciudad. Al final 24-28 a favor del Bm. Ronda. Justo resultado que afianza a los rondeños en la cuarta posición de la tabla.
Esta semana, nueva prueba de fuego para nuestro equipo, que se desplaza a la difícil cancha de Dos Hermanas, donde intentará consolidar su posición y aumentar las diferencias con los equipos perseguidores.