Tras hora y cuarto de debate, el Pleno del Ayuntamiento de Ronda aprobaba inicialmente el expediente de innovación para la modificación puntual del PGOU que permita implantar proyectos singulares de interés general asociados a usos museísticos en suelos no urbanizables como el que propone la empresa oleícola LA Organic con el museo almazara ecológica diseñada por Philippe Starck en el término municipal de Ronda.
El punto salió adelante con votos favorables de todos los grupos políticos a excepción de IU, que no se opone al proyecto en sí, sino a la altura que se propone para el edificio. Así lo expresó la concejala Francisca González, que trasladó la posición que los militantes y simpatizantes de IU votaron en asamblea.
El debate se centró en las diferencias entre la propuesta que presentara el anterior Gobierno del PP en minoría y el actual. El delegado de Obras, Francisco Márquez, insistió en que se trata de “un proyecto de largo recorrido que nada tiene que ver con el contrato vinculante que pretendía firmar el anterior Gobierno”. El edificio plantea 7 metros de altura en uno de los laterales y 25 en el otro, aprovechando la pendiente. Márquez explicó que para evitar el impacto visual no se construirá en la parte más alta de la loma, y que se tratará de mimetizar con el entorno con los materiales que se utilicen.
APR argumentó que “en su día no se dieron las explicaciones oportunas sobre la viabilidad económica del proyecto” como -aseguró- se ha hecho ahora en diferentes reuniones con los promotores. El portavoz de la formación, Antonio María Marín Lara reconoció que desde el principio estuvieron a favor de un proyecto de un diseñador de reconocido prestigio que suele ser reclamo sólo por su nombre, y que “a buen seguro será de interés para la ciudad”.
Como portavoz del grupo municipal popular, Mª Paz Fernández aseguró que su formación sigue manteniendo la misma postura a diferencia de los grupos del tripartito, lo cual escenificaron con pancartas de concejales con citas contrarias al proyecto. Fernández subrayó que “se ha perdido un año y medio”, afirmando que el convenio que se presentó en su día recogía que los promotores se hacían cargo de la totalidad de los gastos que de ello derivaran, y que nada tenía que ver con el de Los Merinos.
Desde el grupo andalucista su portavoz, Isabel Mª Barriga, negó que se hubiera dado cuenta suficientemente del proyecto en la anterior etapa, ni a ella como delegada de Obras ni como socios de gobierno. Así aseguró que “se hubiera apoyado desde el principio si se hubiera dado respuesta a los grupos políticos, como se ha hecho ahora”.
Márquez dio las gracias a todos los grupos por su apoyo, entendiendo la postura de IU, y asegurando que no había sido un año perdido, sino para “conciliar voluntades”. Cerró el turno de intervenciones la alcaldesa, Teresa Valdenebro, insistiendo en que “para tramitar un expediente de innovación no es necesario un convenio”, por lo que volvió a enfatizar que no es lo mismo que se elevó a Pleno hace año y medio.
El expediente se someterá ahora a información pública tras su publicación en el BOP por el plazo de un mes, tras lo cual quedará aprobado definitivamente en caso de no presentarse alegaciones.
De otra parte, el Pleno sirvió también para aprobar definitivamente el presupuesto para 2017. Remitiéndose al informe técnico, se desestimaron las alegaciones presentadas por APR al concluir que el documento incluye toda la documentación necesaria, con el voto en contra de APR y la abstención del PP. Marín Lara lo definió como un “recurso protesta”, al entender que falta intervención política en el presupuesto, mientras el delegado de Economía, Álvaro Carreño aseguró que se trata de un documento puramente político, que sienta las bases de la gestión del Gobierno.
Asimismo, se aprobó la recuperación del camino público conocido como Callejón de la Huerta María. Según explicó el delegado de Patrimonio, Alberto Orozco, se obliga a los dueños de la parcela a su adecentamiento, al estar invadido fundamentalmente por maleza vegetal. En caso contrario se encargará de hacerlo el Ayuntamiento con cargo económico a los propietarios. El punto salió adelante con la abstención de APR y PP al considerar que el informe realizado por la Patrulla Verde no es concluyente.
También se aprobó por unanimidad la cesión de un local a Alfaro por 10 años, tras la declaración en sesión anterior de la asociación de alcohólicos como de interés público. No obstante, desde APR se alertó de que hay que ser cuidadosos con el número de años que se hace una cesión de edificios municipales.
Igualmente se aprobó por unanimidad una ordenanza para crear un registro municipal de establecimientos que posean torres de refrigeración a instancias del Área de Gestión Sanitaria, con objeto de que los técnicos tengan el catálogo actualizado en caso de que se produzca algún foco de infección; así como un reglamento de condecoraciones y distinciones honoríficas para la Policía Local de Ronda. Según explicó la delegada de Seguridad Ciudadana, Francisca González, este reglamento anula uno anterior de 2011 que no llegó a publicarse por recoger un premio económico, algo que no pueden hacer los ayuntamientos. El nuevo documento, aprobado por mayoría simple con la abstención de PP y APR, pretende simplemente reconocer el servicio de los agentes de la Policía Local en el ejercicio de sus funciones.
También se aprobaron facturas de ejercicios anteriores que presentaban reparos y se desestimó una bonificación solicitada por la asociación de Alzheimer Aroal por haberse presentado fuera de plazo. Por el contrario, se alcanzó un acuerdo unánime para aumentar la cuantía de dicho colectivo en los próximos presupuestos, que se sumará a la ayuda nominativa de la que ya disponen.
Por último salieron adelante dos mociones de urgencia, una por unanimidad para solicitar las ayudas de la PAC (Política Agrícola Común), necesarias para la correcta gestión de las explotaciones agrícolas y ganaderas en los Montes de Propios, y otra con la abstención del PP para aprobar tres facturas pendientes de pago a proveedores de la Feria de Ganado del año pasado.
En el turno de intervenciones del público, el grupo popular abandonó la sesión al entender que se estaba faltando el respeto a la vecina que tenía el turno de palabra por parte de los concejales socialistas, mientras la alcaldesa cerró la sesión lamentando la “utilización política” de los ciudadanos.