Rafael Márquez, concejal socialista en el Ayuntamiento de Ronda, criticó ayer en rueda de prensa el despido de los ocho monitores de Educación acusando al Gobierno municipal de falta de empatía con estos trabajadores y pidiendo que se dé marcha atrás en esta decisión ya que realizan una labor, dijo Márquez, “encomiable”. Asimismo el concejal anunció que el PSOE se ofrece para actuar como intermediario entre sindicatos y Gobierno municipal después de las declaraciones tanto de la alcaldesa de Ronda, Maripaz Fernández, como del delegado de Recursos Humanos, Ángel Martínez, en las que han asegurado que el despido de los monitores sería reversible si los sindicatos aceptan que se reduzca a la mitad la partida destinada a mejoras sociales de los trabajadores del Ayuntamiento. Márquez fue muy crítico con el delegado de Recursos Humanos acusándolo de “falta de respeto y tacto con los trabajadores” e instó a que los concejales del equipo de gobierno se rebajen sus sueldos primero.
También en esta rueda de prensa Márquez apuntó la preocupación por el futuro de la Casa de la Cultura y la pérdida de servicios a los ciudadanos tras el anuncio de que este edificio municipal será la sede de la oficina de turismo.