Después de llevar más de quince años juntos sobre los escenarios, los dos actores presentaron un espectáculo de humor absurdo, en el que la implicación del público también fue otra de las tónicas de la obra. Y es que en una trama, con un asesinato de por medio y un programa radiofónico de telón de fondo, los espectadores debían resolver, con la complicidad de los actores, este simpático caso.