Fue una divertida historia en la que los dos únicos actores trasladaron al público un mensaje optimista: “si todo te sale mal y/o no recuerdas la última vez que te reíste…¡Enhorabuena!, que a partir de hoy, te sientas mejor, es posible”.
Con un humor permanente, pusieron sobre las tablas del Teatro Espinel situaciones cotidianas que en muchas ocasiones se afrontan de forma agria o pesimista, cuando
tienen una salida más alegre y natural. Una forma totalmente distinta de afrontar la realidad de la vida, desde un punto de vista más positivo.
El público, que conectó rápidamente con los actores, captó el mensaje y disfrutó de los divertidos diálogos y de los constantes golpes de humor.