En torno a las 10 y cuarto de la noche los padres de la menor salían de su casa, con otros miembros de la familia. 10 minutos después llegaban a la caseta donde se produjo el macabro hallazgo del cuerpo de su hija, lugar del que Guardia Civil había retirado los precintos, en un gesto para evitar aún más dolor a los padres.
Un centenar de personas acompañaron a la comitiva, y muchos de ellos quisieron dejar flores y otros objetos en el lugar, que se ha convertido en un altar en memoria de María Esther. Los padres depositaron también flores, además de un retrato de la niña y la figura de un ángel, por expreso deseo de la abuela paterna de la chica. En medio de una gran emoción, la hermana mayor de la Hermandad del Santo Cristo de Arriate, leía unas palabras de homenaje a la niña.
Finalmente, los propietarios de la finca, la Guardia Civil y la Policía Local permitían así a la familia de la menor y a los vecinos depositar flores en la caseta, ubicada en una finca de la zona del Membrillar, autorizando la concentración que se ha llevado a cabo esta noche con motivo del cumpleaños de la joven. María Esther, que nació en Puerto Real (Cádiz), habría cumplido a las 22:30 horas de ayer 14 años.
Y en torno a la investigación, como les hemos venido contando, lo último es que se seguiría la pista a un hombre que pasó sobre las siete de la mañana del jueves 13 de enero, día de la muerte de María Esther Jiménez, por una venta situada en las inmediaciones del municipio de Arriate para intentar pedir un taxi. Según ha trascendido, parece que se trataría de un varón, de entre 40 y 50 años, con pelo algo canoso, que entró en el establecimiento para pedirle al camarero que le llamase a un taxi, aunque no pudo hacerlo al no tener el teléfono para solicitar ese servicio, según fuentes próximas a la investigación. Ante la imposibilidad de conseguir el vehículo, el hombre salió del bar sin realizar ningún tipo de consumición.
El único cliente que se encontraba en el interior de la venta a esa hora también parece que habría dado algunas pistas sobre este individuo, como que llevaba los zapatos manchados de barro y que únicamente tenía puesto un jersey, un hecho que les llamó la atención, ya que esa noche hacía bastante frío en la zona para ir tan desprovisto de ropa de abrigo.
Y todo esto cuando el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, ha dicho que a la Guardia Civil hay que darle «su tiempo de investigación» y que se cuenta con los mejores medios tanto humanos como técnicos para esclarecer la autoría del asesinato.