Durante la tarde del pasado sábado el municipio de Jubrique vivió con fervor su tradicional ‘Encuentro de Pasión’, que por primera vez fue representado en la Ermita del Chorrillo.
Pasadas las 7 de la tarde, las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores salieron portadas a hombros de la Iglesia de San Francisco de Asís para realizar un bonito recorrido, a medida que caía la tarde, hasta el entorno de la Ermita del Chorrillo. Según ha explicado el párroco de Jubrique, Juan Manuel Caracuel, a lo largo del camino los feligreses, con velas en sus manos, rezaban ‘Los Dolores de María’, una oración de origen ancestral que las mujeres más mayores del pueblo aprendieron de pequeñas.
Ya de noche, se realizó junto a la ermita el ‘Encuentro de Pasión’. La principal peculiaridad de este acto es que, ante una gran expectación, en riguroso silencio y tras ser colocadas la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno frente a la Virgen de los Dolores, esta comienza a moverse, a bendecir a su hijo y a enjugar sus lágrimas. Estos movimientos son realizados gracias a la labor de dos vecinos que manejan el mecanismo articulado con el que cuenta la imagen. Acto seguido, se inició el camino de regreso al templo con el acompañamiento de las piezas interpretadas por la Banda Municipal de Música de Jubrique. El párroco ha explicado que “este acto de Cuaresma ha sido organizado con el objetivo de reunir a la comunidad y de favorecer la devoción de los vecinos y vecinas”.
El ‘Encuentro de Pasión’, que tradicionalmente se representa en el municipio el Viernes Santo, forma parte desde hace décadas del acervo cultural del municipio. Por lo tanto, es un momento muy esperado por los vecinos a lo largo del año y suele llamar también la atención de numerosos visitantes que acuden desde otros puntos para contemplar esta representación litúrgica.