Y es que los de casa salieron al partido medio dormidos, sin ritmo, sorprendidos por el oficio de un rival experimentado y que tenía ganas de llevarse los puntos en juego. Fruto de ese desconcierto inicial fue todo el juego del primer tiempo donde el Casi La Cañada almeriense llegó a tener ventajas de hasta 8 goles en el marcador, haciendo presagiar un desastre para el Balonmano Ronda. Incluso al inicio del segundo tiempo, y aunque sólo por unos minutos, esa ventaja llegó a incrementarse hasta los 10 tantos.
Sin embargo, el periodo de descanso les vino bien a los locales. Los pupilos de Ortega se pusieron las pilas, el mono de trabajo, y defensa a defensa, ataque a ataque, comenzaron a remontar un partido que se les había puesto muy cuesta arriba, hasta llegar a 15 segundos del final, con un solo gol de desventaja y un lanzamiento de 7 metros (penalty) a favor. Lanzamiento que el portero visitante, Manuél Fernández, muy sólido durante todo el partido, detuvo en una parada espléndida. Aún tuvo el Balonmano Ronda una nueva ocasión a 5 segundos de la conclusión, pero no pudo concretarla en el gol que le daría el empate y su primer punto.
Derrota del equipo rondeño que, pese a ello, ofreció un buen espectáculo a la afición, en especial en el segundo tiempo, y del que cabe destacar no a uno, sino a toda un plantilla compenetrada, desde los que estuvieron en la pista hasta los que ocuparon plaza en el banquillo, y que semana a semana, con el trabajo de todos, esperan poder darnos muchas satisfacciones. El partido del sábado fue un buen avance de ello.
Por su parte, los juveniles del Balonmano Ronda se desplazaban este domingo a Málaga, donde jugaban contra el Balonmano Ciudad de Málaga, sufriendo una derrota que, en palabras de su entrenador, es “normal, dadas las condiciones y el poco tiempo de preparación que han tenido antes del comienzo de la liga”. No obstante se mostraban satisfechos por el logro de los objetivos establecidos para ese partido, que muestran un claro avance y suponen un paso adelante en este equipo, alentando las buenas expectativas de formación de los chavales de cara al futuro.