La Delegación Municipal de Cultura organizó este pasado jueves la conferencia ‘La cuestión del habla andaluza’, que fue ofrecida por el escritor Tomás Gutier. Tuvo lugar en el Convento de Santo Domingo y en la misma se analizaron diferentes aspectos relacionados con este tema, sobre la forma de expresarse de los andaluces y cómo es abordada en los medios de comunicación y las comparaciones que existen con otras comunidades autónomas, colectivos y relaciones sociales. Al final de la misma, se abrió un interesante coloquio con los asistentes.
Según recordó la concejal delegada de Cultura, María José Zarzavilla, Tomás Gutier (Tomás Gutiérrez Forero), nace en Andalucía, en el ecuador del siglo pasado, de padre cántabro y madre andaluza. “Durante sus estudios toma conciencia de la marginación a la que Andalucía ha sido sometida y no se resigna a ello. Un grito de rebeldía interior le hace bucear en los orígenes de la identidad andaluza. A partir de ahí, abrazó la causa andalucista y la defensa de la nación andaluza”, dijo la edil.
Participante activo en cuantas iniciativas se crean a favor del pueblo andaluz, le gusta definirse como un andaluz de conciencia. “Es importante e imprescindible que conozcamos el significado del habla y la cultura Andaluza, debemos defender y divulgar nuestra historia, una tarea olvidada en los últimos años, haciendo los entes públicos que el pueblo andaluz pierda poco a poco su identidad”, matizó Zarzavilla.
Tomas Gutier, en su libro ‘En defensa de la lengua andaluza’, reflexiona a cerca de que en la actualidad se tiende a ridiculizar esta lengua o a mantener que “simplemente no existe”, al considerarla una forma “un tanto peculiar y folclórica que tienen los habitantes del sur de España para expresarse en el idioma común, el castellano; la percepción general de que el andaluz es un castellano mal hablado y de la ridiculización de la forma de expresarse de los habitantes de dicha comunidad. No podemos permitir que se considere al andaluz como la lengua del humor, es una indignidad que no podemos seguir tolerando” afirma en su trabajo literario. “Los andaluces no debemos avergonzarnos de nuestro habla sino que debemos devolverle la dignidad para que deje de ser la jerga”.
En este sentido, critica cómo los medios de comunicación “nos han acostumbrado a identificar a quien habla en andaluz como una persona de baja instrucción académica o como un gracioso”. Para Gutier, la prueba de ello es que en los medios “el tonto habla en andaluz y el listo en castellano; el abogado en castellano y el delincuente en andaluz; la chacha en andaluz y el señor de la casa en castellano y los programas serios se realizan en castellano, mientras que cuando se cuenta un chiste, aunque el señor haya nacido en Pontevedra, lo hace imitando el habla andaluza”.
Gutier, intenta despertar sentimientos de conciencia andaluza, fomentando las señas de identidad.