Aunque se reconoce que se procedió a la concesión de una licencia de obras sin el informe técnico favorable, se da crédito a la posición defendida por el Ayuntamiento que hacía referencia a «motivos de seguridad» para realizar esta actuación.
Además, también se resalta que el Pleno del Ayuntamiento de Ronda es conocedor del proyecto que se pretende realizar tras la demolición de las instalaciones. Además, se considera que con la demolición no se ha producido una alteración del uso del suelo «como se exige para los delitos contra la ordenación del territorio».
Asimismo, en la resolución de archivo la Fiscalía considera que «es preciso algo más que la simple sospecha de irregularidad» para proceder a abrir una investigación penal. De igual modo, considera que se pretende someter a la orbita del derecho penal toda actuación, «sin más motivo que la simple discrepancia con lo realizado por cualquier responsable político», relata el escrito de archivo.
Por último, en el escrito se dice que «el Ministerio Fiscal no puede convertirse en una instancia de supervisión de actuaciones de otras administraciones», al considerar que su intervención debe limitarse a aquellos supuestos de «existencia de indicios racionales de criminalidad».
A este respecto, el alcalde de Ronda, Antonio Marín Lara, ha anunciado que demandará al portavoz de IU en Ronda, Rafael Ruiz, y al coordinador provincial de esta formación, José Antonio Castro. Reclamará a ambos 300.000 euros en concepto de daños morales y políticos.
Marín Lara ha asegurado además que esta denuncia ha quedado archivada y que la presentada por Los Merinos responde a una acción predeterminada y aún intento de desgaste político. De igual modo, Marín Lara también afirmó va a permitir que se ponga en duda su honorabilidad y se juegue con ella en los juzgados. El regidor rondeño también ha lamentando lo que considera una «judicialización» de la vida política en Ronda con continuos recursos y denuncias ante la Fiscalía, algo que ha achacado a la «falta de ideas políticas» y al «temor» de carecer de candidatos con la solvencia necesaria como para ganar en las urnas.