La Fiscalía de Málaga ha solicitado ocho años de internamiento y otros cinco en régimen de libertad vigilada para el menor de 17 años detenido como presunto autor de la muerte de la niña de Arriate, María Esther Jiménez.
Además, el escrito de acusación le atribuye un delito de asesinato por la forma en que murió María Esther Jiménez, cuyo cadáver apareció con varios golpes en la cabeza.
Según la agencia Europa Press, esta petición forma parte de las conclusiones provisionales remitidas esta semana por el Ministerio Público al Juzgado de Menores número 1 de Málaga, que es el que lleva el caso; supone, en conjunto, la medida más severa que se puede solicitar para el tramo de edad del imputado.
María Esther, de 13 años, desapareció el 19 de enero y su cuerpo fue encontrado un día después en el interior de una caseta asociada a una piscina en las afueras de Arriate.
La autopsia confirmó que se trataba de una muerte violenta, además de que presentaba un traumatismo craneoencefálico.
El joven de 17 años fue detenido por su presunta relación con este crimen. El Juzgado de Menores número 1 acordó su internamiento preventivo en régimen cerrado, después de que la Fiscalía y la acusación particular, en representación de la familia de la víctima, lo solicitaran.
La Fiscalía de Menores ya citó para principios del pasado mes de mayo a 13 personas para que declararan como testigos.
Los últimos seis testigos que declararon, compañeros y jóvenes, sí habrían aportado datos importantes para la investigación, de cara a un juicio y respecto a la supuesta participación del menor detenido en relación con este crimen.