Los premiados recibieron una estatuilla en bronce que lleva el sello del escultor José Antonio Barrios y que es la réplica reducida de la Dragona, la balsa que en el verano de 1993 descendió el Ebro desde Reinosa hasta el mar, acompañada por un río de gente que rechazaba el anteproyecto del Plan Hidrológico Nacional.