Esta actividad, puesta en marcha por la trabajadora social de la UGC Ronda Norte, Ana María Navarrete, aborda contenidos relativos a los activos personales y comunitarios, la comunicación eficaz, la autoestima y la autopercepción, el manejo de las emociones, la resolución de problemas y el trabajo en equipo, entre otros aspectos. En este sentido, este grupo se presenta como un foro de encuentro y apoyo, en el que se dan oportunidades para reflexionar y compartir experiencias en común.
El perfil de las participantes en estos grupos socioeducativos es una mujer adulta que acude a consulta en el centro de salud de atención primaria y que necesita apoyo para enfrentarse a la vida diaria con mayores oportunidades de éxito, especialmente aquéllas que presenten síntomas de malestar físico o emocional sin explicación fisiológica aparente, junto a una percepción de incapacidad para hacer frente a situaciones adversas.
De este modo, las mujeres que participan en estos grupos se benefician de un espacio de encuentro que facilita la potenciación de sus habilidades emocionales y
permite el abordaje de los determinantes de género, tanto socioculturales como psicosociales, asociados al malestar que sienten. Así, se pretende fomentar los activos en salud de estas mujeres mediante una estrategia predefinida que busca desarrollar y potenciar talentos y habilidades personales de las destinatarias para un afrontamiento saludable de los problemas cotidianos.
Grupo socioeducativos (GRUSE)
La puesta en marcha de los Grupos Socioeducativos en Atención Primaria forma parte de la estrategia de promoción de salud mental y prevención de los trastornos mentales del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (PISMA). Dicho plan está definido desde una perspectiva integral y no aborda exclusivamente cuestiones asistenciales ya que incorpora la perspectiva de la salud pública.
El Plan Integral de Salud Mental de Andalucía apuesta decididamente por estrategias de sensibilización, promoción y prevención, enfatizando la colaboración entre los diferentes niveles asistenciales y sectores implicados. Además, el modelo comunitario de atención a la salud mental implantado en Andalucía ya incorporaba desde sus inicios estos principios, enriqueciéndose en los últimos años con el enfoque de la salud mental positiva, la recuperación y el empoderamiento de la ciudadanía.