Isabel Guerrero, delegada sindical de Comisiones Obreras, volvía a decir que quieren hacerse oír porque su situación es ya desesperada.
Como les contamos, han tenido el apoyo de más de sesenta rondeños que han ido hasta Sevilla en dos autobuses. Han sido fletados uno por un lado el Partido Popular y el Partido Andalucista y otro, de manera gratuita por la empresa de autobuses Lara a través de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Ronda. Isabel Guerrero agradecía el apoyo de los rondeños.
Isabel Barriga, la candidata del Partido Andalucista y futura primera Teniente de Alcalde de Ronda explicaba que la cuestión de los autobuses se ha organizado en un par de días y que la respuesta ha sido más que positiva y que el apoyo de los rondeños es más que necesario.
Antonio Arenas, en representación del Partido Popular de Ronda, decía que son muchos los rondeños que apoyan a estos trabajadores. Recordaba además que ayer Mari Paz Fernández, la candidata del PP y futura alcaldesa de la ciudad, visitaba a los acampados con los que se reunía también el número 2 del PP andaluz, Antonio Sanz, que se comprometió para mediar en este asunto. Arenas insistía en que en estos momentos el apoyo debe ser fundamental para buscar la solución más rápida a esta situación.
Álvaro Carreño, representante de Izquierda Unida en Ronda, explicaba que está doblemente implicado en este asunto, tanto por como político como por ser hijo de una de las afectadas por los impagos. Carreño decía que se debería buscar una solución rápida y que la Junta de Andalucía debería priorizar en los gastos.
Son casi 60 rondeños que llevan desde el pasado martes en un campamento improvisado en el que hay más andaluces en su misma situación. Los antiguos trabajadores de Bompunt ya vivieron una difícil situación cuando hace cuatro años pasaron por un Expediente Regulador de Empleo, un ERE, en algunos casos después de llevar más de 30 años trabajando allí.
La media de edad de los acampado está entre los cincuenta y los sesenta años, la mayoría mujeres. Algunas de ellas tienen importantes problemas de salud y cargas familiares y los días que están pasando en la calle y el estrés, hace que la situación sea aún más penosa.
Auxiliadora, otra de las trabajadoras que lleva desde la semana pasada en Sevilla explicaba su situación de una manera tan gráfica como ésta.
Todas estas personas están pasando por difíciles momentos. En algunos casos nadie en la casa trabaja
Y a todo esto, para algunos rondeños acampados se suma además la incertidumbre de algunos trabajadores denominados “intrusos”, quizá algo injustamente. Son los casos de Pedro Melgar y de José Barea. Trabajaban en las mismas instalaciones que Bompunt pero su empresa tenía otro nombre: Masur (a pesar de pertenecer al mismo dueño que Bompunt). Era una empresa auxiliar que al cerrarse la Fábrica de las Bragas cesó su actividad. José Barea rompía a llorar al recordar el día que la Policía llamó a su puerta para detenerlo «por tráfico de influencias». Su inclusión como prejubilado en el ERE de Bonpunt lo señalaba como intruso. Contaba que estuvo trabajando en el mismo puesto de trabajo durante 24 años, con los mismos compañeros y realizando las mismas tareas, aunque para no hacerlo trabajador fijo, tenía que firmar sus contratos con distintas sociedades.
Más sereno, Pedro Melgar contaba también su caso. Ha estado 35 años en el mismo puesto de trabajo. Insistía Pedro que no se siente identificado con esa palabra de “intruso” y a la incertidumbre de si cobrará el dinero que se le debe se suma la de desconocer si también lo acusarán de un presunto delito “por tráfico de influencias”.
Como les contamos, hoy se cumple su primera semana frente al Palacio de San Telmo. Al cansancio y la incomodidad de estos días hay que añadir que el jardín donde están acampados se volvió anoche un barrizal a causa de una tormenta que descargaba en Sevilla. Cuando no llueve tienen además el martirio de los mosquitos que nacen en dos fuentes hay al lado del campamento y donde el agua está estancada.
Los acampados se han organizado para vigilar sus pertenencias y también los turnos de las duchas en un polideportivo cercano. Hay incluso una pequeña cocina improvisada de donde sale algún café o algo de comida. Desde hace dos días cuentan con dos váteres portátiles que se vuelven insuficientes.
Junto a los rondeños más de otras doscientas personas las que viven en los llamados “Jardines de Cristina”. Por suerte, contaban también, los vecinos de la zona son solidarios con ellos y les echan una mano en lo que pueden.
Entre los rondeños que han acudido a apoyar a los acampados estaba Miguel, ya jubilado de Bompunt que se ha ido a Sevilla a dar ánimos a los que fueron sus compañeros de trabajo. Miguel decía que todos los ciudadanos de Ronda deben ser solidarios con la situación y pedía que solucionara el problema.
Entre tanta protesta también había alguna imagen muy tierna. Entre los manifestantes algún abuelo ha contado con su nieto.
Estos días de convivencia han servido también para fortalecer los lazos de amistad y por las noches hasta cantan, según decía. El ingenio les da incluso para hacer canciones.