Como les contamos, gracias a las distintas expediciones la longitud de las galerías conocidas ha pasado de los 7.800 metros a los 9.000 actuales. En este tiempo este grupo de expertos ha logrado realizar el levantamiento topográfico de esta parte del complejo que hasta el momento era desconocida y permanecía sin explorar ya que el acceso, explicaba Badillo, entraña bastantes dificultades técnicas, con desniveles más de 100 metros incluso metros. Para llegar a esas zonas, se han tenido que emplear equipos de escaladas…
Este veterano espeleólogo nos explicaba que durante estos años se han hecho muchos descubrimientos, aunque el último de ellos es muy reciente. La galería “Cascada de los Toriles” ha sido la última en poder ser completada, para lo que han tenido que esperar a que pase la época de lluvias y avance el verano. Y con todo, José Luis nos explicaba que todavía mucho por conocer en el sistema Hundidero Gato. Y es que las cuevas son, nos decía también, la última conquista que le queda al ser humano.
Y es que llegar hasta estas nuevas zonas en la cueva ha supuesto una gran dificultad, incluso para un equipo de espeleólogos expertos como éste. En algunos tramos han tenido que pasar tumbados sobre su espalda con su cara casi tocando en el techo de la galería para aprovechar el mínimo hueco libre de agua que queda y poder así respirar. Estas zonas no son visitables pero se podrán conocer una vez que la editorial La Serranía haga público los descubrimientos. Para los más aventureros se puede conocer algunas partes del sistema Hundidero Gato de manos de las empresas de multiaventura de la zona. También es posible acercarse a esta apasionante rincón de la Serranía a través de la web del Espeleoclub Pasoslargos.