Una veintena de voluntarios, encabezados por el delegado municipal en funciones de Medio Ambiente, Rafael Flores, participaron el pasado sábado en los trabajos de recuperación en el camino del Tajo del Abanico que se centraron principalmente en un tramo donde la tierra colmatada sepultó la traza del empedrado de este sendero. Ahora, los rondeños y visitantes podrán disfrutar de este maravilloso patrimonio puesto al descubierto, el cual viene a corroborar la antigüedad e importancia de este vial de titularidad municipal.
De la misma manera, para evitar la descomposición del empedrado, se realizaron sendos escalones en dos zonas del camino, y se desbrozaron los laterales y muros de mampostería. Otro tramo cubierto totalmente por la vegetación invasiva de aulagas y ardiviejas, fue abierto para un mejor tránsito y evitar la erosión lateral del balate que suponía un peligro para los caminantes. También se recuperó una baliza de madera arrancada en un acto vandálico y se restituyó la señalética como punto de interés astronómico.
Tanto la Plataforma en Defensa de los Caminos como el grupo de Voluntariado de Ronda Limpia, de la Delegación Municipal de Medio Ambiente, han mostrado su disposición para llevar a cabo nuevas actuaciones en este camino.