Desde allí se dirigieron en coche a la Cuesta de Santo Domingo, que bajaron a pie para entrar en el Palacio del Rey Moro, situado dentro del recinto de la antigua medina musulmana, donde pudo ver los Jardines de Forestier. A continuación, entró en la mina, una empinada escalera de 365 peldaños excavada en el corazón de la roca que da acceso al manantial que brota en el fondo del Tajo.
Poco después, la comitiva llegó a los jardines de Blas Infante, dirigiéndose al Restaurante del Escudero, situado junto a la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería y que ofrece unas espectaculares vistas al Tajo.
Recorrido por la Plaza de Toros de Ronda… y todo esto en medio de impresionantes medidas de seguridad que apenas dejaron a los rondeños y visitantes ver a tan ilustre turista.
Y como curiosidad sepan que Michelle Obama le ha gustado especialmente el jamón serrano y también ha tenido la oportunidad de degustar las famosas yemas rondeñas…
La vista de una de las personas con más influencia y poder en el mundo que ha hecho que la ciudad de Ronda haya sido el centro de las miradas del mundo entero. El pasado viernes, cuando todo eran rumores en torno a esta visita, decía el concejal de Turismo y primer teniente de alcalde, Francisco Cañestro que Ronda es mucho más de lo que creemos a veces. Dice que la fuerza de la costumbre nos hace tomar como algo simple que nuestra ciudad se conozca en todo el mundo. Y por eso Cañestro sí quería poner el acento en que en sus primeras vacaciones a España sólo un año después de llegar a la Casa Blanca como esposa del nuevo presidente, Michelle Obama haya Andalucía, y claro está Ronda también.
El concejal indicaba que, tras la visita, el Ayuntamiento iniciará rápidamente una promoción por los Estados Unidos para captar a visitantes estadounidenses.