Numeroso público se dio cita en la noche del pasado jueves en el Teatro Municipal Vicente Espinel para presenciar la puesta en escena del ballet ‘La bella durmiente’ a cargo de la compañía Russian Classical Ballet, que en todo momento mantuvo la atención de los espectadores con su lograda coreografía.
Además la velada artística se convirtió en todo un espectáculo, ya que además de las cuidadas y delicadas evoluciones de las decenas de bailarines/as que participaron, la compañía trasladó a los espectadores a un mundo mágico con los decorados que transformaron el escenario del teatro. Prueba de ello es que al finalizar la función, el público aplaudió durante varios minutos a los bailarines.
‘La bella durmiente’, una de las tres partituras de danza que compuso Piotr Ilich Chaikovski junto con ‘El lago de los cisnes’ y ‘El cascanueces’. El espectáculo está dirigido por Evgeniya Bespalova, una leyenda de la danza clásica rusa, con más de 2.500 actuaciones en los principales teatros del mundo.
Tras su exitosa carrera, Bespalova decidió poner su experiencia y prestigio en la creación de su propia compañía de danza, el Russian Classical Ballet, con el que trata de recuperar la tradición y el rigor de la escuela de danza clásica de Moscú y San Petersburgo.
La compañía está formada por un elenco de bailarines graduados en las escuelas de coreografía de mayor prestigio de Rusia (Moscú, San Petersburgo, Novosibirsk y Perm) y de artistas principales en algunos de los más prestigiosos teatros de danza. El Russian Classical Ballet combina la maestría y la experiencia de bailarines internacionales, con la irreverencia de los jóvenes talentos emergentes en el panorama de la danza clásica rusa.
Basado en el cuento La Belle au bois Dormant, del escritor francés Charles Perrault, conocido por haber dado forma literaria a cuentos como Caperucita roja o El gato con botas, se considera uno de los ballets que mayor interés despierta en el gran público. Repleta de romanticismo y marcada por el lirismo, esta obra representa un gran reto para los bailarines, sobre todo en la interpretación del personaje principal, la princesa Aurora, que exige un estilo académico cristalino y elegante. Este papel recaerá en la propia Bespalova, protagonista de este representación junto a Denis Karakashev –que encarna el personaje del príncipe Desiré–, que ha sido el bailarín principal de los teatros Nacional de Ópera y Ballet y Stanislavsky Nemirovich-Danchenko, de Moscú, además de en el Teatro Nacional de Shenzhen (China).
La bella durmiente despierta la magia de los cuentos de hadas. Un mundo encantado de castillos y bosques, maldiciones y hadas en el que solamente un beso de un amor verdadero conseguirá romper el hechizo.