Gran revuelo e incertidumbre la que se vivía esta mañana en Ronda ante el sonido constante de sirenas, cortes de tráfico y algunas retenciones en el centro de la ciudad. El motivo no era otro que el simulacro de un incendio en el Palacio de Mondragón, para lo cual se desplegaba un gran dispositivo de emergencias coordinado desde el 112 con la participación de más de una veintena de voluntarios de Protección Civil, profesionales de la Policía Local y Bomberos del Consorcio Provincial y seis ambulancias junto a 24 profesionales entre conductores, médicos y enfermeros del Área de Gestión Sanitaria de la Serranía.
El simulacro comenzaba con la llamada de alerta del servicio de emergencias 112 a la Policía Local informando de un incendio en un edificio histórico con personas atrapadas. Tras comprobar que era real se solicitaba permiso a la alcaldesa para activar el plan de emergencias. Durante unas tres horas se han realizado labores de evacuación y tratamiento de heridos, entre otras acciones propias de este tipo de situaciones cuando se producen en la realidad. Para ello han contado también con la colaboración de alumnos de la Escuela de Enfermería, que han participado simulando a los heridos.
La delegada municipal de Seguridad Ciudadana, Paqui González, ha destacado la importancia de llevar a cabo el simulacro en el conjunto histórico dadas las dificultades del acceso en caso de producirse un suceso de este tipo. “Esperemos que nunca pase nada, pero hay que estar preparados para saber cómo actuar y los tiempos de respuesta, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de actividades y de gente que pasa por esta zona de la ciudad”, añadía.
González ha explicado también que no se dio previo aviso a los vecinos para que el simulacro fuera “lo más real posible”, con la excepción de la comunidad educativa de los colegios ubicados en el conjunto histórico. En la misma línea se ha manifestado el jefe de la Policía Local en Ronda, Miguel Ángel Cintado, quien se ha referido a la importancia de que la ciudadanía no estuviera en alerta para enfrentarse de la forma más realista posible al tráfico, vehículos mal estacionados o cualquier imprevisto que pudiera ocurrir sobre la marcha.
Eso no quita que la actividad estuviera preparada y coordinada con una semana de antelación por parte de los cuerpos implicados. Cintado ha destacado de la intervención la estrechez de las calles o la evacuación del colegio, así como otros aspectos que han aparecido sobre la marcha y que no se reflejan en la teoría, de ahí la importancia de la formación práctica de los diferentes cuerpos de seguridad y emergencias.