Esta iniciativa, que se enmarca, en el Proceso Asistencial Integrado de Fibromialgia, se está desarrollando en el centro de salud Ronda Norte y está siendo coordinada por el responsable del citado proceso asistencial, Joaquín Morales, y dos enfermeras del mencionado centro de salud, Rosario Bocanegra y María Jiménez, contando también con la participación de otros colaboradores.
Esta actividad está compuesta por un total de once sesiones que se celebran de forma quincenal, con una duración de dos horas cada una ellas, en las que se pretende mejorar los síntomas de los pacientes, aumentar la calidad de vida mediante la mejora de la funcionalidad e incrementar la capacidad de afrontar la enfermedad logrando un mayor bienestar psicológico, abordando para ello aspectos físicos, psicológicos y relacionales, así como potenciando el ejercicio físico.
Apuntar, que al comenzar y al finalizar las sesiones se realiza una valoración para determinar la mejoría de cada paciente tras su participación en el grupo de terapia. Por último, señalar que además de estas sesiones también se llevan a cabo actividades formativas sobre dolor crónico y fibromialgia para formar profesionales de la salud en el diagnóstico y posibilidades de tratamiento de la fibromialgia en base a la evidencia científica.
Así, se pretende aumentar los conocimientos y producir un cambio de actitud en los profesionales relacionado con la atención de pacientes con esta enfermedad.
Proceso Asistencial Integrado
Los procesos asistenciales se organizan en función de las claves necesarias para atender adecuadamente la enfermedad en el sentido de que plantea el quién, cómo, cuándo y dónde pueden ser atendidos los pacientes con la mayor eficacia posible.
En este sentido, el proceso de fibromialgia establece las normas de calidad y los criterios diagnósticos que deben seguir los médicos de familia y los correspondientes criterios de derivación a otros especialistas para el abordaje específico de la situación clínica.
La fibromialgia es un trastorno crónico, sin causa conocida, que ocasiona dolor en múltiples localizaciones y cansancio. La padece entre el 1 y el 4% de la población, sobre todo mujeres. Suele manifestarse con dolores crónicos generalizados sin signos inflamatorios, fatiga, rigidez matutina, trastornos del sueño o alteraciones del estado de ánimo, entre otros signos asociados. También se identifica por el dolor a la presión en al menos 11 de los 18 puntos sensibles definidos para el diagnóstico de la enfermedad.