Según fuentes cercanas a la investigación, los hechos ocurrieron en torno a las nueve la mañana. Enseguida se alertó a la Policía Nacional aunque fueron dos agentes de la Policía Local de Ronda los que interceptaron la ambulancia y su conductor en la Avenida de Málaga a la altura del colegio Miguel de Cervantes. Los agentes se situaron en medio de la calzada para impedir que el hombre siguiera avanzando. Al parecer presentaba un cierto grado de afectación en sus facultades y las palabras que dirigió a los agentes, que procedieron a detenerle, resultaban confusas.