Los hechos ocurrían el 5 de agosto de 2017, cuando los rondeños se encontraban finalizando un viaje humanitario con la Fundación Vicente Ferrer para conocer sobre el terreno la labor de cooperación que inició en ese país quien le da nombre a la fundación, viaje que solían realizar cada verano desde que comenzaran a colaborar con la entidad. El accidente tenía lugar cuando un camión colisionaba con el microbús en el que viajaban las víctimas, ocupado por 13 personas -siete de las cuales resultaban heridas de diversa consideración.
La ciudad entera quedaba consternada por lo sucedido, y el Ayuntamiento decretaba tres días de luto y suspendía algunos actos previos a la feria de Pedro Romero. Asimismo, se instalaron huchas en el tanatorio para cumplir con la voluntad de los familiares, que pidieron a la ciudadanía que en lugar de enviar flores el dinero se destinara a la Fundación Vicente Ferrer.
Un año después hemos hablado con el delegado provincial de la Fundación Vicente Ferrer, Christian Jongeneel, para conocer los proyectos que se han podido llevar a cabo gracias a esas donaciones que casi alcanzaron los 12.000 euros, a lo que se sumaron otras donaciones de entidades como la Fundación Unicaja, destacando la construcción de una escuela.
Posteriormente, el Ayuntamiento de Ronda les realizaba un reconocimiento a título póstumo con motivo del Día de Andalucía, en el que cada año se premia a personalidades y entidades que contribuyen al desarrollo y promoción de la ciudad.