A pesar del aviso de la Agencia Estatal de Meteorología sobre posibles tormentas, nadie se lo esperaba. Los vecinos de Arriate, Los Prados y La Cimada (otra pedanía rondeña) se vieron sorprendidos pasadas las siete de la tarde por una intensa tromba de agua que se prolongó por espacio de unos diez minutos. En Los Prados el agua entró en al menos una decena de viviendas.
Tres arroyos se desbordaron y los restos de maleza, piedras y tierra desprendidos de zonas más altas causaron el colapso de uno de ellos. A su paso por una de las
viviendas, situada en el 111, el agua se embolsó, lo que provocó el levantamiento de parte del suelo del porche. En este lugar el agua llegó a alcanzar una altura de más de un metro e incluso penetró en el interior de la vivienda y a punto estuvo de dañar el vehículo de la familia. Los vecinos ayudaron a sacar el agua y el barro.
Varias casas y cocheras colindantes también se vieron afectadas por la entrada de agua, aunque la rápida intervención de los vecinos y de los cuerpos de seguridad desplazados evitó daños mayores.
El agua también provocó la caída de parte del muro de una parcela en la carretera que conecta Arriate con Setenil de las Bodegas, por lo que de efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos balizaron el lugar. La carretera estuvo cortada durante veinte minutos aproximadamente a causa de la gran cantidad de agua, fango y piedras.
Hasta Los Prados se desplazó un camión de bomberos del Consorcio Provincial, agentes de la Policía Local de Ronda, Policía Nacional y Bomberos.
La alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández, y algunos concejales, como el de Seguridad, Fernando Corrales, y el de Pedanías, Manuel López, acudieron también a visitar a los vecinos afectados momentos después del aguacero.
López indicó que hoy se espera la llegada de personal de la Diputación Provincial de Málaga para evaluar los daños y realizar tareas de limpieza.