Esta iniciativa busca potenciar el diálogo y la colaboración con la ciudadanía a través de diversas asociaciones y colectivos sociales y se enmarca dentro de las líneas estratégicas definidas por la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.
La comisión de participación ciudadana – formada por representantes del tejido asociativo de Ronda y la comarca, miembros del equipo directivo del Área Sanitaria Serranía de Málaga, y profesionales del centro sanitario – está constituida de forma paritaria por representantes del área sanitaria y del movimiento asociativo como colectivos de pacientes, de mujeres, de voluntarios, de personas mayores y del ámbito educativo.
En esta reunión se han dado a conocer los resultados del Plan de Participación y Mejora de la Satisfacción y se han trazado las líneas de trabajo para el próximo año en cuatro ámbitos de actuación: información a la ciudadana, colaboración y consulta ciudadana, promoción de la salud y mejora de la satisfacción ciudadana.
El Plan de Participación y Mejora de la Satisfacción fue elaborado por un grupo interdisciplinar e interniveles de profesionales del área sanitaria, que incluyeron las
aportaciones de las asociaciones y colectivos sociales de la mencionada comisión. Tras realizar un análisis del contexto sociodemográfico del centro, del movimiento asociativo, y de los principales problemas y determinantes y problemas de salud, establecieron los elementos prioritarios y las líneas de acción con objetivos, acciones e indicadores.
Participación Ciudadana en las Unidades de Gestión Clínica
Además de la comisión de participación ciudadana de centro, cada Unidad de Gestión Clínica (UGC) del Área Sanitaria Serranía de Málaga cuenta con una comisión
propia. Cada una de ellas está compuesta por un presidente, quien desempeña la dirección de la Unidad, varios vocales permanentes que corresponden a los cargos intermedios de la Unidad y vocalías ejercidas por ciudadanos y ciudadanas.
Este sistema pretende crear un espacio compartido entre la ciudadanía y los profesionales sanitarios a través de una participación real y efectiva, así como favorecer que los criterios de mejora expresados por la ciudadanía se tengan en cuenta tanto por los profesionales como por la administración pública sanitaria.