La regidora recordó que, aunque en un principio la intención del Consistorio era la de vender estos terrenos municipales, “no ha podido ser y vamos a sacarle rentabilidad a través de su alquiler”.
En el contrato se especifica que el adjudicatario podrá realizar un aprovechamiento agrícola y ganadero de la finca municipal que cuenta con una superficie de cultivo de secano de 56 hectáreas; cultivo de viñedos, 5 hectáreas; terrenos disponibles para viñedos, 1 Ha y pastizal/dehesa, 15 Ha, siendo superficie total de casi 77 hectáreas.
El período de arrendamiento será por un periodo de cuatro años agrícolas, desde el 18 de noviembre de 2011 hasta el 30 de septiembre de 2015, “A partir de hoy se van a empezar a trabajar en las tierras y a conseguir rendimiento por lo que todos seguimos ganando ya que el arrendatario consigue beneficios y a cambio obtenemos un dinero por esta superficie”, apuntó la alcaldesa.