La alcaldesa de Ronda, Mari Paz Fernández, ha informado de la reunión mantenida esta mañana con los redactores del Plan de Ordenación Urbana de Ronda. Según indicaba la regidora, se trata de una de las reuniones más importante de las que se están dependiendo puesto que se está decidiendo el futuro de Ronda.
Fernández ha dicho que se retoma “un proceso que estaba paralizado en la anterior legislatura” y que la reunión ha servido para conocer en qué punto se encuentra la redacción del PGOU. Asimismo la alcaldesa ha dicho que se iniciarán una serie de reuniones técnicas a fin de modificar algunas cuestiones.
Fernández que decía también que una vez se decidan esa serie modificaciones en el planeamiento, se presentarán a la Opinión Pública. La alcaldesa decía que se trata de la decisión más importante de las que se han tomado en estos primeros días de gobierno municipal ya que, ha asegurado Fernández, la ciudad está paralizada y este documento va ser la guía de cómo va a ser Ronda en los próximos años.
Con respecto al Plan Especial del Casco Histórico, la alcaldesa ha anunciado que habrá reuniones próximamente una vez que la Dirección General de Patrimonio conteste al informe enviado por el Ayuntamiento.
Volviendo al PGOU, Fernández insistía en que el ánimo del Gobierno local es seguir trabajando y llevar la aprobación inicial de documento al pleno del mes de diciembre.
A preguntas de la prensa, la alcaldesa se ha referido a los cambios que se quieren incluir en el PGOU para decir que hay algunas decisiones tomadas por el anterior equipo de gobierno que no se aceptan, cuestiones como usos de los suelos. Así, decía Fernández, se van mejorar el documento, se va a llevar a pleno para su aprobación inicial para que esté aprobado, aseguraba la primera edil de Ronda, en esta legislatura.
Acompañando a la alcaldesa en esta comparecencia ha estado el concejal de Obras y Urbanismo, Daniel Harillo, quien afirmaba en referencia al retraso en el PGOU que el Gobierno local tiene un proyecto de ciudad para los ciudadanos sin atender, decía literalmente, intereses particulares.