El 25 de julio, en el Acuartelamiento Montejaque, sede del Grupo de Caballería Ligero Acorazado Reyes
Católicos II de La Legión y del Tercio Alejandro Farnesio 4º de La Legión, tuvo lugar una parada militar
con motivo de la festividad de Santiago Apóstol, patrón de España y del arma de Caballería.
Por motivo de las elevadas temperaturas, el acto militar se inició a las 20:00 horas. La formación, al
mando del jefe del Grupo de Caballería, teniente coronel Luis Alfonso Rodríguez Santamaría, estuvo
constituida por dos núcleos de formación.
Un primer núcleo a pie compuesto por Escuadra de Batidores, Banda de Guerra, Mando y Plana
Mayor del Grupo de Caballería, dos escuadrones de Caballería y una compañía de la X Bandera Millán
Astray. En la formación participa el guion del Grupo de Caballería y los banderines de los escuadrones y
compañías.
Un segundo núcleo en vehículos constituida por dos vehículos de exploración y reconocimiento
terrestre, dos vehículos de exploración de caballería (VEC), y dos vehículos de reconocimiento y combate
de Caballería Centauro.
Tras rendir los honores a la autoridad y pasar revista a la fuerza, se procedió a la lectura del Real Decreto
del 20 de julio de 1892, por el que se estableció el patronazgo del apóstol Santiago para el arma de
Caballería, imposición de condecoraciones al personal militar nacionales e internacionales, entrega de los
premios «Capitán Sánchez-Tirado» por haber conseguido a lo largo del presente año conjugar, los
espíritus del Credo Legionario y del Jinete, se hacen acreedores el subteniente José Luis Rodríguez
Fernández y el cabo 1º Antonio de la Fuente Baena.
A continuación, se procedió a la entrega del nombramiento de Legionario de Honor, a Felipe Pulido
Esteban, quien ejerce el periodismo como columnista en el Boletín Tierra, en el que ha publicado diversos
artículos resaltando a las unidades de la Brigada de La Legión en general y del Grupo de Caballería en
particular. Felipe ha demostrado siempre su interés y amor por La Legión y a su vez promovido, con sus
artículos, la cultura de Defensa.
El teniente coronel Santamaría realizó una alocución dirigida a todos los presentes, finalizando con los
vivas reglamentarios.
Posteriormente, se rindieron los honores a los que dieron su vida por España mientras cantaban El novio
de la muerte con su correspondiente descarga de fusilería. A su término, se entonó la Canción del
legionario y el himno de Caballería, y se recitaron dos Espíritus del Credo, poniendo como colofón el
desfile a pie y en vehículo frente a la tribuna presidencial, por parte de las unidades participantes.
El acto fue presidido por el jefe de la Brigada de La Legión, general de brigada Melchor Marín Elvira,
contando además con la presencia de los jefes de las unidades, suboficiales mayores y del personal
perteneciente a La Legión y al arma de Caballería.