Este miércoles se ha inaugurado la actuación sobre las cubiertas de la iglesia de Santa María la Mayor, que permitirán conocer una panorámica totalmente desconocida de la ciudad, al tratarse del edificio más alto del conjunto histórico. Además, prácticamente cubre casi 360 grados, pues son visitables las caras este, norte y oeste. Asimismo, puede verse el edificio desde la cornisa interior del templo, con una perspectiva totalmente diferente de esta construcción en la que conviven los estilos gótico y renacentista.
Los trabajos han sido llevados a cabo durante siete meses por el equipo del arquitecto rondeño Sergio Valadez, con un proyecto que pretendía principalmente hacer las cubiertas visitables con un grado de comodidad adecuado para su uso público. Para ello se ha instalado una pasarela de madera con una superficie de unos 200 metros cuadrados, con 90 metros de barandilla divididos entre las tres caras. Para el acceso se ha aprovechado la escalera de caracol existente, que data de 1675.
La actuación ha incluido además otros aspectos técnicos como la dotación de luz tanto en las escaleras como el exterior, para posibilitar visitas nocturnas, así como la iluminación artística, para hacer visible el templo renacentista desde cualquier punto de la ciudad.
La intervención se apoya sobre la cubierta existente creando una subestructura de madera que es la que soporta todo el peso, anclada a las juntas de los muros principales pero sin taladrar la piedra, respetando este Bien de Interés Cultural. De esta forma se cumple, según Valadez, el principio de reversibilidad por lo que “si en 100 años alguien decide quitar la pasarela se podría hacer simplemente tapando los agujeros de las juntas con mortero de yeso”. Ese principio se ha tenido en cuenta también en la barandilla de la escalera de acceso, cuyos pernos de anclaje solo se apoyan en las juntas.
Como la mayoría de actuaciones que se llevan a cabo en edificios del conjunto histórico, el objetivo es “mejorar la lectura de los valores históricos, artísticos y culturales” de este bien inmueble, tanto del interior como del exterior, a través de la pasarela habilitada en las cornisas, desde donde se puede apreciar muy bien la escala del edificio o la talla de las molduras. El arquitecto ha destacado especialmente el atractivo de ciertos elementos que a priori no fueron creados para su contemplación, caso de los pináculos de la cubierta, ubicados a 40 metros del suelo, pero no por ello carentes de belleza.
Valadez ha subrayado asimismo que la actuación se convierte en una herramienta de comprensión del casco histórico, pues no sólo se mejora la lectura de los valores propios del bien, sino del resto del conjunto monumental, así como su relación con el paisaje.
La inauguración oficial ha corrido a cargo del Obispo de la Diócesis de Málaga, Jesús Ibáñez Catalá, quien ha estado acompañado por el párroco de Santa María, Salvador Guerrero Cuevas, el arquitecto de la obra, y el arqueólogo municipal José Manuel Castaño, en un acto que ha contado con representación de autoridades civiles, militares y religiosas de la ciudad, así como de las diferentes hermandades, de la Real Maestranza y la Fundación Unicaja.
El párroco de Santa María ha destacado que la Colegiata es el segundo monumento más visitado de la ciudad, por detrás de la plaza de toros, y a su juicio, “el templo más bello de la provincia tras la catedral de Málaga”. Ha relatado cómo desde la primera vez que subió a las cubiertas se imaginó hecho realidad este sueño. Una vez conseguido, ha insistido en que este proyecto redundará en beneficio de la recuperación patrimonial, “dignificando nuestro patrimonio, fuente de riqueza”. Además ha anunciado que desde hoy está operativa la web de la parroquia en la dirección www.colegiataronda.com.
Por su parte, el arqueólogo municipal ha destacado cómo desde las primeras manifestaciones gráficas de la ciudad, a finales del siglo XVI, ya se representaba en lo alto de una meseta en la que sobresalía la colegiata. Castaño ha manifestado que la nueva pasarela permitirá grabar en nuestra retina una imagen desconocida de Ronda y su entorno, y ha ido explicando a los presentes los puntos más significativos que se pueden contemplar, tanto lo bueno como lo malo, caso de aquellas cubiertas que suponen un impacto visual.
Ha cerrado el acto inaugural el Obispo de Málaga, quien ha remarcado que Santa María es un edificio público, pero “no sólo una expresión artística y cultural, sino sobre todo expresión de la fe cristiana”.
Tras la inauguración, en la que los asistentes han podido admirar las vistas desde las cubiertas, la pasarela quedará abierta al público en el horario habitual de Santa María. Como ha matizado el párroco, su visita no supondrá un coste añadido a la entrada actual del templo, siendo gratuita para rondeños y residentes.
La colegiata recibe unas 100.000 visitas al año, por lo que se prevé que puedan aumentar con este nuevo atractivo tanto para rondeños como visitantes.