Yolanda Aldón Toro es Ciudadana de Honor de Chapen, escritora, periodista, y editora. Nació el 14 de julio de 1973 en Barcelona y reside en la actualidad en Cádiz. Defensora de los derechos humanos emprende su trayectoria artística como respuesta a las desigualdades de género, malos tratos y desencanto social. Pertenece a la llamada corriente literaria ‘Voces del extremo’. Es miembro de la ACE ( Asociación Colegial de Escritores de España) y miembro del Comité Honorífico de la concesión al Premio Nobel de la Paz al pueblo sirio como responsable de España y de Marruecos.
Palabras quebradizas es un libro escrito en dos lenguas que intenta unir mediante imágenes ambas orillas, la de España y la de Marruecos, pero también un intento por fundir la palabra y la ilustración. Una obra directa que no obstante juega con la doble intención, cálida y templada, un libro que quiebra el concepto de poesía. La multiculturalidad queda plasmada hasta tal punto que no sabemos si el yo poético se expresa como español o como marroquí.
Asimismo, el juego del espacio contribuye a crear y disfrutar de esa confusión al lector. Los sentidos se adentran y olemos a harina, oímos la llamada del almuecín, el sonido del mar o el silencio de una alcazaba; sentimos el tacto de la brisa de Tetuán y somos espectadores de la pasión, de la incomprensión o del destino. Esta nueva publicación de Yolanda Aldón, ‘Palabras quebradizas’ (Entre las orillas del silencio y la soledad) en edición bilingüe español-árabe, con prólogo del catedrático de la Universidad de Al Azhar del Cairo, Gamal Abdel Rahman y traducido por Khaled Raissouni, nos presenta una voz poética firme, inquebrantable, que lucha como un moderno David contra esas “palabras quebradizas”. Una voz poética que pasea por las medinas de Tetuán, de Rabat o la mezquita de Hassan II de Casablanca, construyendo escenas que en ocasiones desorientan al yo poético, pero que logran provocar en el lector sensaciones novedosas: una poesía de las dos orillas en su máximo esplendor. La palabra quebrada es pues la protagonista de este libro, una palabra que envuelve, desarma, confunde, que embauca para difuminarse a continuación sin contemplaciones. Esa palabra, como fémina expresión, que sucumbe, miente, enamora y alecciona sobre la vida.