Una amplia representación de la Corporación Municipal, con la alcaldesa, María de la Paz Fernández, participó en la comitiva, que también contó con la presencia de diferentes autoridades locales y representantes de las distintas hermandades de pasión y gloria de la ciudad.
Como marca la tradición, la alcaldesa cedió la vara de mando de la ciudad a la Patrona, colocándola el hermano mayor, Manuel Jiménez Friaza, en el trono, donde permaneció durante todo el recorrido.