Se trata de un amplísimo documento de nuestro entorno, elaborado por Medio Ambiente y revisado por las fuerzas de seguridad, que pretende un control total del entorno rondeño para que, en caso de producirse un fuego, la actuación puede ser la más rápida y eficaz posible entre todos los agentes implicados en la extinción, en la necesaria coordinación de todos ellos para saber qué protocolo seguir.
El concejal que ha recordado que ya está prohibido hacer fuegos en el campo, en un año además complicado por las lluvias del invierno. Ha sido un invierno de muchas lluvias, decía Alberto Orozco, y eso hace que el peligro en el campo sea mayor.
Y es que en el 90 por ciento de los casos, los fuegos son provocados por el hombre, de forma o no intencionada. Tan sólo en el 10 por ciento de los casos, es la naturaleza en sí la misma causa.
Así que la cautela y la prevención deben guiar nuestras acciones en el campo. Desde el día 1 de mes está prohibido hacer barbacoas, por ejemplo, y es necesario extremar también la precaución en las quemas controladas de rastrojos en el campo.
El concejal de Medio Ambiente se ha referido además al posible vertido al arroyo de la Toma, tras que la Policía recibiera un aviso en el 112 de esta posible contaminación de esta agua.
Según ha informado el concejal ya se han tenido las primeras reuniones entre Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, y los hechos se han puesto en conocimiento de la Junta.
Y el concejal, que ha negado que haya lodos como indicaba la denuncia, sí que admite que las aguas bajan sucias por la Toma. Ahora, se está a la espera de conocer el informe que ya ha sido también solicitado a la Agencia del Agua, a través del llamado Distrito Mediterráneo (la antigua Cuenca).
Y dice el concejal que ahora toca que se investigue, cuando no es tiempo aún de acusar a nadie.
El concejal, en todo caso, ha sido rotundo al afirmar que ningún edificio municipal de los que hay en la zona, entre ellos el polideportivo de la carretera de El Burgo o el propio recinto ferial, son causantes del presunto vertido.