Nos hacernos eco de una información publicada por el diario provincial, Málaga Hoy y la que se informa de la investigación que se está llevando a cabo para esclarecer si el vehículo implicado en el accidente en el que perdió la vida el joven rondeño Carlos Ruiz Moya circulaba a 217 kilómetros por hora en el momento del siniestro. La Guardia Civil de Tráfico ha constatado que el cuentakilómetros del todoterreno de la marca Audi Q7 que el 28 de diciembre pasado impactó contra el coche conducido por la víctima, quedó detenido en 217 kilómetros por hora después del accidente. El siniestro en la carretera Ronda-Ardales, a la altura de Pizarra.
Durante la inspección ocular del Audi, que efectuó el equipo de atestados de la Guardia Civil, los agentes constataron que «el velocímetro quedó fijado en una velocidad de 217 kilómetros por hora, así como el indicador de cuenta revoluciones fijado marcando 4.900 revoluciones por minuto», según consta en documentación citada por el periódico.
Los agentes también subrayan que dos testigos del accidente manifestaron que el Audi implicado en el siniestro «les adelantó a gran velocidad”.
Ante estos datos, la Guardia Civil ha solicitado al juez que dirige la investigación del accidente que autorice el traslado del todo terreno hasta un concesionario oficial de la casa Audi para que se someta a las pruebas que se efectúan con una máquina de diagnóstico con el fin de determinar la velocidad a la que circulaba en el momento del impacto. En la petición se agrega que esa información es posible leerla en la «memoria de las centralitas electrónicas de las que dispone el vehículo».
Junto a Carlos Ruiz Moya viajaba también sus hermanas que resultaron ilesas.