La vendimia que comenzó en algunas fincas a finales de agosto, explicaba hoy Cordero, se está desarrollando con total normalidad. Las primeras variedades que se comenzaron a recoger fueron la más que maduran más pronto: la Tempranillo y la Pinot Noir, en el caso de las uvas tintas y la Chardonnay en la uva blanca. La vendimia terminará en la primera semana de octubre con las variedades más tardías como son la Petit Verdot, la Shiraz y la Cabernet Souvignon.
Sobre el aumento de la cantidad de uva recogida y también la calidad, explicaba el responsable de Asaja en Ronda que se debe a tres factores: la madurez que están adquiriendo las cepas en la Serranía, las constantes precipitaciones del pasado invierno que han dejado una tierra jugosa para el cultivo de la viña y también el que este año no se hayan producido tormentas que pudieran dañar el fruto en la fase final de su maduración tal y como ocurrió en la pasada cosecha de 2009.
Asimismo destacaba el responsable de Asaja el hecho de que en la Serranía no se han registrado olas de calor durante este verano constantes tal y como ha ocurrido en otras zonas productoras de Andalucía. Sobre lo que queda de vendimia indicaba que todo irá bien si las condiciones meteorológicas se mantienen en las próximas semanas.
Rafael Cordero ha destacado, además, la calidad de la uva y el hecho de que este año tampoco se hayan detectado plagas lo que se traducirá, decía en que los vinos del 2010 sean de excelente calidad.
Por cuanto a la disparidad de fechas en la recogida de uva en la Serranía explicaba el responsable de Asaja que las características de esta zona hacen que la producción sea distinta de unas fincas a otras , que esto a su vez hace que cada vino tenga su propia personalidad, el terroir que dirían en Francia, y que esto repercute en la calidad de los vinos rondeños, acreedores ya de varios premios que atestiguan su calidad.